En la cuarta estación del Via Crucis nos detenemos a contemplar algo de que nos habla la tradición: el encuentro de Jesús con Madre camino del Calvario.
Es en la Via Dolorosa en donde Madre e Hijo se vieron por unos instantes. Luego continuó la comitiva quedando el Corazón de Nuestra Señora atravesado por una espada de dolor.